La estancia ha sido maravillosa durante 8 noches. Las habitaciones eran prácticas, bien diseñadas y lo suficientemente espaciosas. - La terraza privada era un gran añadido. - Las facilidades como la caja fuerte personal, la nevera y la llave electrónica fueron de mucha utilidad.

Una habitación modesta y sorprendentemente nueva con WiFi gratis. Ubicación: el hotel estaba justo al lado de una montaña y del centro y de restaurantes y tiendas. Además, estaba en los acantilados.

Una habitación sorprendentemente nueva con tanto una terraza privada como una mesa y sillas, el personal fue agradable. Tiene una ubicación espectacular y muy buena, la mejor cerca de excelentes restaurantes, ideal para moverse por Imerovigli.

Las habitaciones eran espaciosas y enormes, perfectas para descansar.

La decoración de la villa es tradicional. Tiene un saloncito con sofá y mesa, un armario grande y una terracita privada. El dormitorio está en un altillo al que se accede por una escalera. La ubicación y las vistas son excelentes. Puedes desayunar en la propia terraza de la villa disfrutando de las excelentes vistas. El desayuno es bueno y abundante y te lo sirven cuando quieres. La cama es grande y cómoda. El baño es pequeño pero nuevo y con una ducha grande. La TV también es grande.

Al dormitorio hay que acceder por una escalera que puede ser incómoda para personas mayores o niños. La villa es algo pequeña.

Teníamos una reserva de habitación superior con terraza y vistas, y cuando llegamos nos dieron una habitación que además tenía jacuzzi, ya que, según nos dijeron, había quedado libre.

En la reserva se especificaba claramente que para estancias mínimas de tres noches el hotel obsequiaba con un masaje por persona. Pues bien, cuando llegamos, "ya no ofrecían ese servicio". Nos prometieron una botella de champan en la habitación para compensarnos, que tampoco llegó nunca. Lo único bueno del hotel fue la terraza de la habitación, por lo demás, la relación calidad-precio es mala. Demasiado cara para lo que es.

La ubicación del hotel es excelente, cerca de excelentes restaurantes en el centro de la ciudad. Además, algunas habitaciones ofrecen terrazas con jacuzzi, lo cual es una ventaja.

El servicio al cliente y la atención del personal del hotel fueron muy deficientes.

Este hotel tiene una relación calidad-precio excelente. Además, las habitaciones cuentan con una terraza privada, desde donde se pueden disfrutar unas vistas impresionantes de la caldera. El desayuno se sirve con unas vistas magníficas, lo que lo hace aún más especial.

Todo estaba bien, no hay nada que mejorar.